Lamentablemente, este tipo de eventos, en los que concurren muchas personas en unas estrechas «callejuelas» improvisadas, también son el lugar ideal para que ciertos delincuentes actúen; por ejemplo se da la presencia de carteristas, o de tipologías más agresivas que conlleven la intimidación de la persona que es robada (habitualmente con armas blancas) o incluso agresiones como las que se dan en los denominados «tirones» [entiéndase que de bolsos].
En contraposición a los problemas de seguridad de este tipo de eventos, es prácticamente inasumible para cualquier administración local mantener una hinchada plantilla permanente de policía para garantizar la seguridad de actos ocasionales como estos, por lo que contar con Seguridad Privada se plantea como una solución realmente eficaz para proteger a las personas sin tener que sobrecargar a los agentes locales que pueden dedicar sus esfuerzos a prevenir y/o actuar en delitos más graves.
Las funciones de nuestros Vigilantes consisten fundamente en patrullar continuamente, y desde primera hora de la mañana toda la zona, vigilando la comisión de cualquier hecho delictivo, colaborando en la racionalización del tráfico y del aparcamiento, así como informando a residentes y turistas sobre cualquier cuestión que necesiten saber (horarios, oficinas de la administración cercanas…).
La experiencia nos dice que la simple presencia Vigilantes uniformados en la zona ya disuade a los delincuentes de la comisión de delitos, además de aportar un plus de seguridad que es percibido por los clientes de los «mercadillos» que se sienten más seguros y confiados de comprar en el mercado semanal de ese municipio.